No ardo.
Me oxido.
Me he pasado a la combustión lenta.
(Publicado en facebook, 121130)
Mis rodillas

lunes, 30 de noviembre de 2015
jueves, 26 de noviembre de 2015
Ese rato
Ese rato
El rato que te aceptas indigente
hambre necesidad hueco agujero
ese rato
ya no hay nada que te asuste
y empiezas a dar miedo
ese rato
que te encerrarías a llorarte
reconociendo sólo tu cadáver
si eres capaz de recoger la sal
te vuelves brillante
ese rato
que te reconoces sólo piel
sólo boca
sólo sangre
deberían colgarte un cartel
“Peligro, nada que perder”
con la energía que no cabe en tu cuerpo
podrías dar luz a diez ciudades
podrías cegar veinte navidades
podrías quemar todas las bibliotecas
fundir todos los plomos.
(de miercopoetas ratas cafetineras, en facebook 1311226, estará en "No ardo... " esta primavera)
El rato que te aceptas indigente
hambre necesidad hueco agujero
ese rato
ya no hay nada que te asuste
y empiezas a dar miedo
ese rato
que te encerrarías a llorarte
reconociendo sólo tu cadáver
si eres capaz de recoger la sal
te vuelves brillante
ese rato
que te reconoces sólo piel
sólo boca
sólo sangre
deberían colgarte un cartel
“Peligro, nada que perder”
con la energía que no cabe en tu cuerpo
podrías dar luz a diez ciudades
podrías cegar veinte navidades
podrías quemar todas las bibliotecas
fundir todos los plomos.
(de miercopoetas ratas cafetineras, en facebook 1311226, estará en "No ardo... " esta primavera)
lunes, 23 de noviembre de 2015
Princesa, Palabras para mujer
Princesa
¡Y a pesar de todo,
poco listas que somos,
educación y costumbre que pesan,
todavía nos gusta
en algun lugar de dentro
cuando alguno al saludarnos
nos dice "princesa"!
131123
¡Y a pesar de todo,
poco listas que somos,
educación y costumbre que pesan,
todavía nos gusta
en algun lugar de dentro
cuando alguno al saludarnos
nos dice "princesa"!
131123
domingo, 22 de noviembre de 2015
De nuevo
DE NUEVO
Te enamoras de nuevo. Sientes que quieres de un modo diferente. Se te acelera el pulso cuando lo ves, cuando lo presientes, cuando lo recuerdas, cuando lo sueñas, cuando ni lo echas de menos. La piel se te vuelve viva, y hambrienta. Te descubres alerta, más carne y más deseo. Todo tiene olores y colores y sabores y sonidos de estreno. Y el tacto... hasta el papel adquiere uno más intenso, es mucho más suave y más rugoso.
Te enamoras de nuevo. Sientes que quieres de un modo diferente. Se te acelera el pulso cuando lo ves, cuando lo presientes, cuando lo recuerdas, cuando lo sueñas, cuando ni lo echas de menos. La piel se te vuelve viva, y hambrienta. Te descubres alerta, más carne y más deseo. Todo tiene olores y colores y sabores y sonidos de estreno. Y el tacto... hasta el papel adquiere uno más intenso, es mucho más suave y más rugoso.
Y a veces lo consigues. Eres correspondida. Todo parece diferente,
nunca has sido tan piel, nunca tan sueño, nunca has volado tan alto
tocando tanto el suelo.
Pasa el tiempo. Y un día amaneces con frío y cuando estiras el brazo no encuentras nada con que abrigarte. O lo que encuentras no abriga ya. Y poco a poco - no se suele tirar bruscamente- se agranda la distancia. Y te das cuenta de que hace tiempo que no te acaricia un folio ni te huele la sal en la cocina. Ya ni te mete mano la toalla. Y no hay más cera que la que arde. Y ésta no quema.
Después de algún tiempo lo que más echas de menos es a ti misma en vuelo- en celo-. Tu carne, tu deseo, tu conciencia,... Ya estás lista. De nuevo.
98
(Saliendo del baúl de los recuerdos)
Pasa el tiempo. Y un día amaneces con frío y cuando estiras el brazo no encuentras nada con que abrigarte. O lo que encuentras no abriga ya. Y poco a poco - no se suele tirar bruscamente- se agranda la distancia. Y te das cuenta de que hace tiempo que no te acaricia un folio ni te huele la sal en la cocina. Ya ni te mete mano la toalla. Y no hay más cera que la que arde. Y ésta no quema.
Después de algún tiempo lo que más echas de menos es a ti misma en vuelo- en celo-. Tu carne, tu deseo, tu conciencia,... Ya estás lista. De nuevo.
98
(Saliendo del baúl de los recuerdos)
sábado, 21 de noviembre de 2015
viernes, 20 de noviembre de 2015
De buena mañana
De buena mañana
Esta mañana he vuelto a estrenar miedo.
Es lo que tiene la esperanza,
como todas las hierbas oportunistas,
a nada que descuidas
asoma en las rayas.
Esta mañana he vuelto a estrenar miedo.
Es lo que tiene la esperanza,
como todas las hierbas oportunistas,
a nada que descuidas
asoma en las rayas.
15
jueves, 19 de noviembre de 2015
martes, 17 de noviembre de 2015
Últimos celos
Relato nº 12. Imán-Carmen Gc. Últimos celos.
¡Mírame!, mírame como me mirabas, por favor.
Lo malo es que dará igual si lo haces.
Debería dejarme de monsergas, nunca será cómo me mirabas si lo haces después de
que te lo haya pedido por favor.
Ahora lo importante empezará a ser cuándo y
cuánto se me caerán las tetas, los recuentos de tus linfocitos o las marcas
como de viruela que ha ido dejándonos la convivencia, incluso los problemas de
este país llamado España. Porque tú has empezado a ver por encima de todo mi
bipolaridad, y ha desaparecido tu constancia.
Me importa una mierda el malditismo, no voy a
convertirme voluntariamente en una poetisa triste, me iré antes de que el hueco
que ya has dejado sin irte se coma la poca razón que aún me queda.
Aceptaré un puto criptopolvo -no diré nada,
así sólo yo tendré presente que estoy follándome un muerto, tú puede que estés
ya en otra cama-. A estas alturas, eso tampoco es importante. La doula que
ayudará a nacer nuestras nuevas vidas tiene la oreja –a nadie le hace falta ya
un estetoscopio para oírlas- en el vientre de nuestro fracaso, y esperará
sentada a los pies de la cama con una palangana hasta después de nuestro último
orgasmo simultáneo para sacarlas.
(Publicado en Absenta Mare, Relato Nº 12, el 13/11/13.)
Relato Nº 12: Palabras, Temas, Demandantes:
1) Chapu Valdegrama/tema-Los celos:
monserga-palangana-estetoscopio-viruela-linfocito.
2) La
ornitorrinco verde/tema ...
tetas-malditismo-españa-poeta
triste.
3)
Maria Marta M.P/tema- ...
doula-criptopolvo-oreja-bipolaridad-constancia.
Calostros e índices
Podrían, ya que es un pactado índice sin
referencia real, unir el referencial de las hipotecas a mi humor o a la
evolución de mi libido. En ambos casos, sus fluctuaciones tendrían más picos
diarios que el Dow Jones.
Ahora mismo, mientras miro con cansancio a
J.S.G., 46 años, casada, con dos hijos (un niño y una niña, la parejita, más
bien ya dos mostrencos enormes de torva mirada adolescente, según la foto que
me acababa de enseñar), sin empleo desde hace 34 meses como su marido, A.P.M.,
43 años: “Trabajábamos en la misma empresa, toda la vida, desde que acabamos la
carrera, ¿quién iba a pensar que se iba a ir todo al garete?, la crisis, la
descapitalización, los herederos… yo qué sé, ahora nos han dejado en tierra,
noqueados… bueno, noqueados no, A. no ha venido porque tiene una entrevista de
trabajo, ahora mismo, y seguro que le contratan, es el mejor aspirante, esta
vez sí, ésta es la buena, seguro, tiene que cambiar nuestra suerte “-, y ella
sigue: “Usted sabe que vamos a pagar, que queremos pagar, que es nuestra casa (fin
de la cita)”, y yo le comunico que tiene que pasar a hablar con el director,
que ya sabe cómo van las cosas, que nos vigilan estrechamente por el dinero
recibido de Europa, que tenemos las manos atadas, que hay que hacer lo posible
y lo imposible para cobrar a nuestros deudores, ahora mismo, digo, mi humor y
mi libido están en negativo, y bajando, nadie puede hacer esto sin que algo
duela, son tus clientes, los llevas viendo entrar una o dos veces al mes un
montón de años, te han preguntado por tus vacaciones todos los veranos, conoces
de vista a sus hijos y sabes de muchos de sus secretos por transferencia o pago
con tarjeta.
Y ahora, mientras acompaño a J.S.G. hasta la
puerta del despacho del director me palpo el bolsillo derecho, donde llevo el
tabaco. Si no entra nadie saldré a fumar ahora mismo, aunque debería aguantar
otro rato quiero mi cigarro –en este momento me gustaría llevar también una
petaca y echar un lingotazo de algo fuerte, que me caliente.
Mientras exhalo el humo junto a la puerta –ni
demasiado cerca para no dar mala imagen ni demasiado lejos para que no entre
sin que lo vea algún cliente- la huelo a ella, a Raquel, en el olor de esa otra
mujer que empuja su carrito de la compra. Es el olor a limpio (¿cuántas veces
al día se lava una recién parida?), a bebé, a leche, todo junto.
Uummm, Raquel. El reflejo proustiano acaba de
“poner firme a mi soldadito”. La pobre gente a la que le tocara revisar ahora
mismo sus hipotecas tendría que soportar un altísimo interés. Recordar a
Raquel, y más ahora, después del tiempo del sexo inacabable de los meses
finales del embarazo y de la desoladora abstinencia que ha seguido al parto
tiene en mi un efecto devastador. Para bajar la erección vuelvo a pensar en
J.S.G. y su familia, y en el agujero en el que tendrán que buscar asilo una vez
que se ejecute su hipoteca. No dejo de sentir que eso podría haberme pasado a
mí, que de hecho no estoy libre de que en la próxima reestructuración mi nombre
brote de la pluma de alguno de los gerifaltes con foto de familia sobre macizo
de petunias, bocas de dragón y caléndulas en la mesa y en un par de años se acabó,
mi vida hecha un palíndromo, a vivir con mis padres (con los de Raquel ya se ha
mudado su hermana y su familia -el imbécil que tiene por marido y su preciosa
niña-). ¿Dejaría en mi terror y mis remordimientos que eso ocurriera o armado
de un perchero, la barra de cerrar la verja o una tubería me lanzaría contra el
aspirante a superviviente que tuviera el encargo de comunicármelo?, esas son
algunas de las ideas que a veces toman el pescante de mi raciocinio, y las
desecho considerando que no habría posibilidad de huida, ni a babor ni a
estribor, y que salvo que la noticia me dejara como las maracas de Machín o
convertido en un ababol la esporádica satisfacción no iba a ser suficiente para
un gallina como yo.
Acabo de ahorrar unos cuantos miles de euros
al banco evitando que un cliente –con minusvalía además- se abriese la cabeza
de un tropezón por la rotura del escalón de la entrada, para salvarla no han
sido suficientes su bastón y su perro lazarillo.
Ya he pasado fuera -del banco y del universo
real- más tiempo del conveniente, aunque no haya entrado ningún cliente debería
seguir trabajando y prestar cobertura a José Antonio, el director de la
sucursal, un tipo campechano y agradable que ha pasado de peso medio a libélula
en lo que llevamos de crisis. J.S.G.
acaba de entrar en su despacho y nadie sabe por dónde va a salir una persona
normal cuando se le rompe el pegamento, cuando se le comunica que ya no le
queda nada que perder.
Al final la mañana ha terminado como todas en
este pequeño lago de aguas estancadas en el que se ha convertido la oficina,
llena de miasmas de miedo y dinero. J.S.G. ha llorado en silencio, como lo
hacen la mayoría de las personas a las que José Antonio les anuncia su
desahucio. Marta, mi compañera de la caja, se ha acercado a ella al verla salir
y ha puesto en su mano una especie de folleto de Stop Desahucios. No le importa
que yo lo vea, ya hemos hablado de ello y comparto sus ideas aunque no su
valor. Sólo tiene que tener cuidado de que no la vea P. el recién trasladado,
un tipo tan arrastrado que decimos de él que se reencarnará en papel higiénico.
Si él lo viera y hablara con José Antonio éste tendría que abrir expediente a
Marta o se lo abrirían a él.
Ahora estoy en un vagón del metro, después de
haberme quedado en tierra dos veces porque los anteriores llegaban totalmente
llenos. A estas horas el metro es un lugar casi tan abigarrado como cuando voy
a la oficina por las mañanas, Hay ocasiones en las que, si alguna mujer lactante
termina apretada contra mí y siento su calor y su olor mi cuerpo vuelve a
ponerse en marcha y vuelvo a ese universo en el que no hay cuentas ni embargos
ni réditos ni hipotecas, sólo color y sexo, y de nuevo la erección amenaza con
ser evidente. Vuelta a un pensamiento que me lleve a ese mundo de locos que es
nuestra realidad (basta con un vistazo a los zapatos excesivamente desgastados
de muchos de los ocupantes del vagón, a sus rostros preocupados o crispados, a
las personas que piden limosna cantando o tocando) para que todo el efecto de
esa mujer desaparezca.
Al entrar en el portal no puedo dejar de
percibir el olor de Raquel. Sólo deben haber pasado unos momentos desde que
ella ha vuelto a casa. Mientras giro la llave en la cerradura me digo que en
lugar de perder el tiempo aprendiendo a hacer caleidoscopios, alguien debería
habernos enseñado cómo pedir a la mujer propia que te permita aliviar su dolor
y tus ganas sustituyendo a ese pitufo cabrón que se niega a ayudar a su madre y
a alimentarse con sus calostros. Entro. Veo sus pechos, enormes, que se
desbordan y mojan, a pesar de los discos empapadores para pezones, su camiseta.
Me acerco a abrazarla, pensando en tocarle las tetas, pero ella me rechaza
porque le duelen, "las ves, están como botijos, y el pitufo no tira,
parece que van a explotar, me duelen la espalda, el cuello, el trapecio y el
esternocleidomastoideo".
(Publicado en Absenta Mare, Especiales, Relato Nº 11, 13/10/19.)
Palabras para el relato nº 11.
Awixumayita Atiyamuxuwa pidió: Petanca, monstrenco, minusvalía, pluma y petunia con el tema "Quedarse en tierra (perder un medio de transporte)"
Jorge M. Molinero pidió: Calostro, caleidoscopio, pitufo, tropezón, esternocleidomastoideo con el tema "Euribor.
Chapu Valdegrama pidió: Asilo, agujero, maraca, pegamento y gallina con el tema "Mundo de locos".
Arantxa Oteo pidió: Pescante, a babor, remordimiento, tubería, palíndromo con el tema "Fin de la cita".
Estefanía O Sí pidió: Esporádico, libélula, huida, satisfacción, aspirante con el tema "Universo paralelo".
Roberto Campos Jordán pidió: Terror , cansancio, lazarillo, abigarrado y miasmas con el tema "Aguas estancadas"
Recepción de palabras cerrada. Muchas gracias a todos.
Redes sociales
Redes sociales.
No sabía que vivía en el futuro.
Había llegado allí
por error, el día que aceptó a su padre como amigo en su perfil de las
redes sociales.
Allí estaba, atrapada en el nacimiento de una distopía,
una plausible realidad paralela en la que contar sus mentiras y algunas
verdades de modo que pudieran leerlas su hija, su ex, un cuarto de
familia de sangre, vari@s casiamig@s, algun@ enemig@, algún ligue
ocasional y un par de admirador@s despistad@s y secret@s, tratando de
conseguir a la vez aceptación y rechazo, alguna clase de reconocimiento.
Luego dejó de preocuparse. En realidad casi nadie leía lo que
publicaba, como lo de casi nadie.
Así que volvió a escribir porque sí,
para la admiradora secreta que -amiga de una fbamiga de una amiga-
entraría hoy, casualmente, en su perfil.
Imán - Carmen Gc
(Publicado en Absenta Mare, Relato Nº 10, 13/09/04.)
Relato Nº 10:
El que pide: Permuta
Palabras: Distopías, redes sociales, nacimiento, reconocimiento, aceptación.
Tema: Aún sobreviven las redes sociales en un futuro cercano, así se tienen perfiles completos de varias generaciones de antepasados. La tele de hoy sería algo primitivo y remoto. Los niños preguntan a los abuelos por el viejo juego de la tele.
(Publicado en Absenta Mare, Relato Nº 10, 13/09/04.)
Relato Nº 10:
El que pide: Permuta
Palabras: Distopías, redes sociales, nacimiento, reconocimiento, aceptación.
Tema: Aún sobreviven las redes sociales en un futuro cercano, así se tienen perfiles completos de varias generaciones de antepasados. La tele de hoy sería algo primitivo y remoto. Los niños preguntan a los abuelos por el viejo juego de la tele.
lunes, 16 de noviembre de 2015
viernes, 13 de noviembre de 2015
Refugiad@s. Tríptico.
Refugiad@s. Tríptico.
I. Foto
Ayer eran ya 112 más.
A cuenta del mal de los malos
[y la indiferencia de los buenos
Y no hemos hecho nada
Y ni un segundo en nuestro pensamiento
Los ignoramos sin nombre
Las imágenes de otros llantos se amontonan
[en nuestros párpados modo REM
Apenas niños, niñas, ahogadas
A la deriva, encalladas ballenas invisibles.
Nadie les puso un jersey rojo.
Nadie los colocó para la foto.
(Tan sólo más de 100 Aylanes más.)
151112
Refugiad@s. Tríptico.
II. Móvil
mi padre
que sol
arena y tierra
que apagara el maldito artefacto
cuando
con él
cuando
en familia
cuando sonaba
ahora
que
lluvia, verde, gris y niebla nos empapan
que
noticias
que
camino
que
amigos
cuando suena
casi
me lo arranca
de las manos.
151112
Refugiad@s. Tríptico.
III. Medida
Más de 3,7 millones de km3 de líquido
amniótico
el
inexistente limbo
tiene
su salado reflejo
en la tierra.
Miles, decenas de miles
pagan
con su vida
después de haber pagado
miles,
decenas de miles
por apiñarse en un viaje
de 20, 200€ el asiento.
Lesbos amante ya no tiene
no
puede acoger en
tierra:
es
Lesbos cementerio.
Los sures de la vieja Europa
no
tienen
ya
sol suficiente
para
secar los cuerpos que no llegan
ni
para los que llegan.
El miedo ha cerrado ojos
y
puertas
Enemigos indistinguibles.
151112
(Escrito para la lectura en la plaza Mayor para acompañar la recogida de firmas a favor de la acogida de Refugiad@s del día 13 de noviembre de 2015.)
(Escrito para la lectura en la plaza Mayor para acompañar la recogida de firmas a favor de la acogida de Refugiad@s del día 13 de noviembre de 2015.)
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